Lamentamos decirte que debes moderarte, no necesitas tanto sexo como piensas.
Desafortunadamente…
Cada que tienes un orgasmo producto de una noche de pasión, tu piel se rejuvenece dándole un brillo poco usual, tu sonrisa se asoma sin avisar y te sientes lleno de energía. Esto no es casualidad, durante el sexo tu cuerpo libera dopamina y serotonina, que son conocidas como las hormonas de la felicidad, mismas que provocan que tus amigos te pregunten qué te tiene tan feliz un lunes por la mañana, cuál es la causa de que tus mejillas tengan un rojo peculiar y de que tus ojos no paren de parpadear.
El sexo te mantiene fresco, joven y con energía constante, pero excederte teniendo relaciones sexuales resulta poco saludable y hasta dañino para ti ya que podrías presentar irritaciones e infecciones que derivarán, eventualmente, en una serie de enfermedades que causan dolores, malestares intensos y un sinfín de malos ratos.
Entonces, luego de esta pequeña —pero significativa— advertencia, seguro te preguntas por qué no es bueno tener mucho sexo, pero al mismo tiempo debes saber que es benéfico para ciertos aspectos de tu salud, ¿qué debes hacer? Esta pregunta la contestó el Instituto Kinsey para la Investigación del Sexo y la Reproducción y Género, y la respuesta quizá no te guste del todo.
Según las investigaciones, cada cuerpo tiene necesidades distintas en las cuales influye el entorno, la estabilidad emocional e incluso los valores inculcados en casa. Pero existe un factor común: la edad, ya que todas las personas que se encuentran en un mismo rango son propensas a llevar una vida similar. Por ello, los investigadores dividieron a las personas estudiadas en 3 grupos de edades para analizar la frecuencia de su vida sexual. Así lograron hallar el número de encuentros sexuales semanales y sus efectos.
De 19 a 29 años de edad: 2 encuentros a la semana.
Esto se traduce a 112 veces al año, lo cual resulta benéfico para el cuerpo. Le ayuda a mantener una buena condición física, le llena de energía y mantiene su salud íntima en buen estado. Es decir, no hay exceso, pero tampoco hace falta pasión.
De 30 a 39 años de edad: 1.5 veces a la semana.
En total, son 86 veces al año. Esto es porque la mayoría de los encuestados se definían como personas ocupadas, que ya habían pasado por la etapa de la libido “fuera de control” y ahora sólo buscaban una relación estable en la que el sexo ya no fuera lo más importante.
De 40 a 49 años de edad: 1.3 —o menos— veces a la semana
El promedio de veces que las personas de esta edad tienen sexo es de 69 veces al año. Esto es porque se encuentran justo en el momento en el que ambos géneros presentan cambios hormonales que afectan su apetito sexual y la libido, por lo que los encuentros sexuales son mucho menos indispensables que durante sus 20 o 30.
El estudio reveló que las mujeres maduras disfrutan mucho más del sexo que las jóvenes ya que la mayoría ya ha aprendido a conocer su cuerpo, tienen una noción mucho más certera de lo que quieren y han conseguido ciertos objetivos que, probablemente, ninguna chica haya encontrado aún. Es normal aprender con el paso de los años y así determinar los gustos y aficiones. En el caso de los caballeros, la mejor edad es a los 30, puesto que han alcanzado una madurez física que les permite ser mucho más fuertes.
La recomendación de los investigadores es simple: no te obsesiones con la cantidad de sexo.
Entre más piensas en cuánto sexo puedes tener, menos cumples con la meta y lo más importante, no disfrutas de los placeres que te brinda un encuentro pasional y las horas más sexys, ardientes y cariñosas de la semana. Así que no te preocupes tanto por la edad, goza de tu cuerpo y de tu sensualidad, mantente sano con chequeos médicos constantes y diviértete; pero no dejes de conocerte y de tener en mente lo que te gusta para que logres experiencias sexuales únicas.
