24 noviembre, 2024 | 2:01 am

Yosi Sideral

90.1 FM

Atmósfera

96.5 FM

La Tronadora

104.1 FM

Kiss

97.7 FM

La Grande

99.3 FM

Nueva Fabuestéreo

88.1 FM

Guatemala

89.7 FM
KissFM/ Musicales

El jugador que anotó en una copa del mundo y no tenía brazo

La vida siempre pone barreras que los ganadores deben superar a pesar de las limitaciones. Y esas limitaciones, muchas veces se convierten en motivaciones que le permiten al ser humano, llegar al máximo de su potencial en cualquier profesión. El fútbol no está lejos de esta realidad y esta historia, merece ser leída por los amantes de la superación.

El 29 de noviembre de 1904 Héctor Castro abría los ojos en su natal Uruguay, sin saber que a los 13 años, la vida le pondría el mayor reto de su existencia. Comenzó a trabajar cuando tenía 10 años y tres años después, sufrió un terrible accidente: una sierra eléctrica le cortó el brazo derecho unos centímetros por debajo del codo. Sus sueños de convertirse en futbolista, parecían quedar con esa sierra. Parecían…

Antes del accidente, Castro mostró sus condiciones para convertirse en jugador de fútbol: rápido, habilidoso, de carácter y luchador, con esa garra propia de los uruguayos. ¿Resignación? Nada que ver. Héctor siguió adelante a pesar de lo que sucedió y a los 17 años, empezó su carrera profesional en el Club Atlético Lito para pasar al Nacional a los 20. Con 22 calendarios, recibió su primera convocatoria a la selección charrúa, donde ganó la Copa América 1926 y los Juegos Olímpicos en 1928. Pero lo mejor estaba por llegar.

Uruguay organizó la primera Copa del Mundo en 1930 y Héctor Castro fue uno de los convocados. Llegó el debut tan esperado ante Perú, el 18 de julio, y ahí, ocurrió una de las mayores gestas en el fútbol. El delantero, que tenía un impedimento físico, anotó el primer gol de Uruguay en la historia de los Mundiales. La celeste derrotó 1-0 a Perú y Castro, fue la gran figura. Además, fue el primer jugador uruguayo en marcar un tanto en el mítico estadio Centenario.

Castro tuvo la dicha de anotar el primer tanto y el último de la campaña charrúa en el Mundial que organizó. Un tipo que demostró, que no hay mayor fuerza, que la confianza en uno mismo. Fue bautizado como el ‘Divino Manco’ por utilizar su accidente, como una ventaja. Como una fortaleza interior que le permitió llegar a la gloria en el fútbol.

 

¿ Impresionante historia, no cree ?

COMPARTIR

Publicidad

Recientes

Kevin Moscoso
Kevin Moscoso
Deportes

Kevin Moscoso analiza el juego de ida de la semifinal

Farándula

Garfield: datos curiosos que debes conocer antes de verla

Papa Francisco saludando
Papa Francisco saludando
Internacionales

Papa Francisco participará en foro sobre baja natalidad en Italia

Deportes

36 atletas conformarán el equipo de refugiados en París 2024

RECOMENDADOS

Publicidad