Todos somos diferentes, a algunos nos gusta mucho que nos “hagan piojito”, que nos abracen, que nos hagan un masajito y que nos demuestren ese cariño a través de caricias. Otros, por el contrario son más fríos, y esto no quiere decir que sea malo o bueno, simplemente diferente. Lo que sí es cierto es que, los “cariñitos” en pareja fortalecen la relación, sobre todo antes o después de un encuentro apasionado.
De hecho, según un estudio reciente, esto hace que tu lazo con la otra persona sea mucho más íntimo y real. Y por otro lado, otra de las conclusiones es que que las parejas que duermen juntos después de uno de estos encuentros duran más, ya que se sienten seguros, protegidos y en confianza.
No olvidemos además, que las caricias también hacen que liberemos oxitocina, la hormona del placer, y esto desecadena felicidad también. Así que, si puedes aumentar la dosis de “cariñitos” con tu pareja, sin caer en ser empalagoso, mejor.
Fuente: https://bit.ly/2J4qCiI