Efectos saludables de relacionarnos con nuestras mascotas han sido señalados por la ciencia, que certifica con hechos lo que los propietarios ya intuían: los animales mejoran nuestra vida. Gracias a su compañía, ganamos en calidad, con mejoras a nivel emocional pero también físico; pues se ha probado que el contacto con animales reduce el estrés y proporciona un estado anímico más alegre y relajado. En conclusión, su compañía nos insufla felicidad; y para muestra, el siguiente decálogo.
Estos son algunos de los beneficios de convivir con animales:
Reducen el estrés
Bastará con unas caricias para obtener una descarga de tensión inmediata. Un gesto placentero que estimula la liberación de oxitocina, un neuromodulador del sistema nervioso, por el cual reducimos la ansiedad.
Una demostración afectiva que, unida al juego y los paseos, contribuirá a despejar la mente y a sentirnos en calma.
Disminuyen el riesgo cardíaco
Pasear con nuestro perro al aire libre genera un hábito saludable para ambos. A través de estas caminatas programadas, los dueños se mantienen activos, mejorando el estado de nuestro corazón.
La experiencia ha demostrado que los propietarios de perros tienen la presión arterial y el ritmo cardiaco, considerablemente inferiores, al de las de personas sin mascotas.
Aumentan la felicidad
Tras pasar un rato interactuando con nuestros animales de compañía, sentimos una dosis instantánea de alegría. La clave de esta mejora es la producción de serotonina y dopamina, los antidepresivos que produce naturalmente nuestro cerebro.
Con este contacto conseguimos un remedio para la tristeza y el decaimiento, sino que también disminuimos los niveles cortisol, la hormona que libera nuestro cuerpo en momentos de estrés. De ahí que los satisfechos dueños muestren menos síntoma de ansiedad y consigan una recuperación más rápida en situaciones de tensión.
Mejoran la responsabilidad
Convivir con una mascota implica llevar a cabo una serie de rutinas que fomentan la madurez y el compromiso. Saber que un ser vivo depende de nosotros nos ayuda a ser más consciente de nuestros actos y a establecer prioridades.
En los niños es un buen modo de inculcarle valores, como el respeto y el deber, al tiempo que consiguen sentirse útiles y con un propósito.
Ayudan a expresar las emociones
El cariño sincero que las mascotas nos transmiten, es contagioso, motivando la expresión de nuestros propios sentimientos afectivos. Una exteriorización que se inicia con el animal, volviendo más natural el manifestar lo mismo a nuestro entorno.
Facilitan la sociabilización
Hablar de nuestra mascota puede servir para romper el hielo cuando tratamos con gente nueva, siendo el comodín ideal para los momentos de silencio incómodo.
En el caso de los perros, además, propicia el acercamiento de otras personas durante los paseos, convirtiéndose en un buen método para conocer a gente con las mismas afinidades.
Fortalecen el sistema inmunológico
Un estudio ha demostrado que convivir con mascotas desde una edad temprana ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, reduciendo el riesgo de desarrollar alergias o enfermedades respiratorias.
El equipo, formado por investigadores finlandeses, realizó el seguimiento de 397 niños durante su primer año de edad, analizando las consecuencias de relacionarse con animales en ese tiempo. El resultado determinó que aquellos que habían tenido un mayor contacto, gozaban de un sistema inmunitario más fuerte.
Evitan el sentimiento de soledad
Su presencia se asocia a protección y seguridad pero su compañía no se limita a la simple custodia. También sirven de apoyo emocional, reduciendo la sensación de soledad y promoviendo el contacto físico. Un cariño que hace las veces de terapia y reforzador de la autoestima.
Alivian la depresión
Las personas deprimidas tienden a recluirse, costándoles mucho salir de casa y relacionarse. El vínculo con una mascota puede ayudar a contrarrestar el efecto; llenando de significado su día y ofreciendo un motivo por el que levantarse de la cama.
El hecho de saber que están ahí y que dependen de nosotros, es capaz de rescatar voluntades perdidas.
Aumentan la esperanza de vida
Las investigaciones han concluido que las personas que tienen animales en casa, en especial perros y gatos, tienen una mayor sensación de bienestar como consecuencia de llevar una vida más saludable al estresarse menos y sentirse acompañados.