No sólo la televisión nos entretenía a los patojos que nacimos hace más de 30 años, los juegos en grupo, las chamuscas eran otra forma de divertirnos sanamente tomando en consideración que antes, por las calles de los viejos barrios de los pueblitos escondidos tras las montañas la delincuencia brillaba por su ausencia y los automotores pasaban allá, muy de vez en cuando.
Pero existía otra forma muy amena de matar el tiempo y ésta consistía en adquirir historietas, comics o, como les decíamos nosotros, los chistes, que en su mayoría provenían de nuestros hermanos mexicanos. Por esa época cada ejemplar costaba entre dos y tres centavos lo que hacía muy difícil adquirirlos a menos, claro está, que un alma benevolente se apiadara de nosotros y nos obsequiara algunos o, en su defecto, nos diera esos centavitos que tanto costaba conseguir.
No está demás decir que esos ejemplares pasaban de mano en mano hasta terminar ajados y maltrechos, sin embargo pocas cosas cumplían su misión con tanta abnegación como los famosos chistes.
Fue así como pudimos seguir las aventuras de Kalimán, Memín Penguín, Batman o Superman: las cuales leíamos todos los viernes al no más salir de la escuela a las cuatro de la tarde.
Cada semana cada uno de nosotros se encargaba de alquilar la historieta y el pagar ese centavo nos nada el privilegio de ser los primeros en leerla.
Con el tiempo esta afición ha ido desapareciendo y estoy seguro que los niños en la actualidad ni siquiera han ojeado un ejemplar en su vida, pues el internet y los juegos electrónicos han desplazado violentamente a los chistes. A pesar de eso, existen muchos nostálgicos que aún las coleccionan y pagan muy bien por ellos.
En esos tiempos la Editorial Novaro y Editorial La Prensase disputaban la supremacía del comic en habla hispana y DC Comics competía contra Marvel Comis en las ediciones en inglés y cada una de ellas tenía sus muy particulares personajes.
Eso a nosotros no nos importaba, todavía no entendíamos muy bien las cuestiones económicas y lo único que nos interesaba era poder disfrutar semana a semana las increíbles aventuras de nuestros héroes favoritos.
Las aventuras de Capulina y Capulinita
Fue el resultado de adaptar a la historieta a uno de los comediantes más famosos de México a principios de los años 60, luego de haberse separado de su compañero el comediante VIRUTA (el título de la revista, al inicio, se llamó AVENTURAS DE VIRUTA Y CAPULINA).
Cada número – impreso a todo color por EDITORMEX – contenía una o dos aventuras completas y presumo se inició en el año de 1963 – ya que el ejemplar nº 413 (del octavo año) tenía fecha del 30 de marzo de 1970.
La misma empresa editorial realizo una versión más pequeña y con una aventura completa titulada “AVENTURAS DE CAPULINITA” a partir del año 1975, aproximadamente – otra presunción de mi parte, el nº 182 del año 3 de esta revista salió a la venta el 22 de marzo de 1978
Alrededor de 1977, las distrubuidoras Meridiano (Colombia) y Continental (Venezuela) pusieron en circulación una reimpresión en blanco y negro de la revista original, aunque en un formato más pequeño.
Capulina (Gaspar Henaine) comenzo en el medio artístico como pareja de otro comediante llamado VIRUTA (Marco Antonio Campos) y estelarizo en varias películas, entre ellas “Santo contra Capulina” (1968) y “Capulina contra los Monstruos”(1972). Además, estelarizo su propio programa televisivo muy popular durante la década del setenta.
Condorito, historieta chilena
Vive en la ciudad ficticia de Pelotillehue. Como olvidar a su perro Washington.
La primera caricatura de Condorito apareció en el número uno de la revista Okey, del 6 de agosto de 1949. En una de estas viñetas, un personaje hecho de la mezcla entre un cóndor y un huaso chileno andrajoso y desaliñado, decide dedicarse al cogoteo (‘robo’); sin embargo, su primera víctima resulta ser un experimentado asaltante, quien termina robándole hasta las ojotas (‘calzado utilizado en las faenas del campo’). En los años en que la migración rural chocaba con la nueva realidad urbana, Condorito se enarboló como la representación gráfica del campesino pícaro y bromista que intenta sortear las estrecheces financieras y los reveses de la vida citadina a punta de ingenio. De allí la vestimenta del primer Condorito: manta de huaso, ojotas y cigarro encendido.
Las aventuras de Archi y sus amigos
Archie Comics es serie de cómics que nos narra las aventuras de un grupo de adolescentes sobre las típicas situaciones que vive cualquier persona de esta edad.
Sus personajes principales son Archie Andrews, Verónica Lodge, Betty Cooper, Jughead Jones, Reggie Mantle, entre muchos más personajes. Anteriormente este no era el nombre de la editorial sino MLG Comics, la cual inició sus publicaciones en 1939 publicando cómics de superhéroes.
La primera aparición de los personajes principales de Archie no aparecieron en esta editorial sino en Pep Comics en el año 1941, fue hasta el siguiente año que MLG cambió su nombre y empezó a publicar las historias de este grupo de jóvenes.
Los personajes fueron creados por John Goldwater, Vic Bloom y del dibujo de Bob Montana quien se inspiró de personas reales.
Lorenzo y Pepita
Lorenzo y Pepita (en inglés, Blondie) es una popular historieta creada por Murat Bernard Chic Young y distribuida por King Features Syndicate. Se ha publicado en los periódicos desde 8 de septiembre de 1930. El éxito de la tira cómica llevó a una serie de películas de Blondie durante un largo plazo (1938-1950). Así como un popular programa de radio, Blondie (1939-1950).
Chic Young dibujó a Blondie hasta su muerte en 1973, cuando el control de la tira pasó a su hijo Dean Young. En español se le conoce como Pepita y Lorenzo, en inglés: Blondie and Dagwood. La historia con más de 80 años de antigüedad relata la vida del joven Lorenzo Parachoques que se enamoró locamente de la rubia Pepita.
“Lorenzo y Pepita ha sido traducida a más de 30 idiomas y desde entonces han vivido un romance que sólo aparece en una de las tiras cómicas más populares de todos los tiempos. A través de ella se cuenta que Lorenzo renunció a su rica herencia para casarse con Pepita. Desde ese momento ha tenido una vida feliz y modesta en los suburbios, criando a sus hijos, soportando a su jefe y haciendo enormes sandwiches.
Su pasatiempo favorito es dormir la siesta en el sofá, siempre y cuando se lo permita Pepita. Lorenzo es el típico empleado que llega tarde a su trabajo, es regañado por su jefe, se duerme en el escritorio y muchas cosas más. La afamada pareja de una de las tiras cómicas más leídas en todo el mundo, “Lorenzo y Pepita”, como se titula la serie en español, fue creada en septiembre de 1930 por el dibujante Murat “Chic” Young.
Lorenzo y Pepita o “Blondie” –que es el nombre original de la tira cómica- figura entre las cinco historietas más populares de los Estados Unidos. Es leída por cerca de 250 millones de lectores en más de 2,000 periódicos de 55 países y traducida a más de 30 idiomas.
Memin Pinguin
Uno de los personajes mas populares y queridos de la historieta mexicana cumplió 50 años de haber sido publicado en su propia revista, 50 años donde hemos leído y releído sus aventuras, editadas casi de forma ininterrumpida (tuvo un pequeño impasse editorial de 1982 a 1985 que pasó de sepia color), sin embargo existen muchos supuestos y malentendidos alrededor del personaje.
En 1943, en el mes de octubre, aproximadamente en el número 1687 u 1688 de la revista Pepín publicada por Editorial Panamericana, que dirigía el Gral. García Valseca. Apareció en la historia “Almas de niño”
Hermelinda Linda
Hermelinda Linda es una historieta publicada en las década de los sesentas y setentas en México por Editormex, basada en los personajes creados por los dibujantes Oscar González Guerrero, José Cabezas y Fausto Buendía, acerca de la “Bruja de Bondojito” quien le preparaba trabajos a cualquiera que tuviese el dinero para pagarlos, aunque los resultados no siempre eran los que los clientes esperaban. Llena de humor negro, macabra picardía, hermosas mujeres semi desnudas y chistes de doble sentido, los “trabajitos” que solían solicitarle a la bruja, casi siempre tenían algo que ver con alguno de los pecados capitales. Tuvo su inicio en la revista de humor negro Brujerías a mediados de la década del sesenta. En 1967, en respuesta al éxito de Hermelinda, la editora lanzó a la venta las aventuras de Aniceto Verduzco Platanares, un brujo al que nada le sale bien. La historieta cómica tuvo el título “Andanzas de Aniceto”.
Kaliman
En aquel lejano 1963, cuando no teníamos internet y la televisión era un lujo limitado a sólo unos cuantos, la ra
dio era quien dominaba el gusto de público. Aquí, la radionovela era el formato predilecto de las familias, ya que el era el único que podía reunir a niños y adultos alrededor de ese dispositivo.
En ese 1963 nacía en México ‘Kalimán’, un programa de radio en formato de radionovela de 40 y 20 minutos que relataba las aventuras de un superhéroe que cautivaba al público mexicano. Tras el éxito de la radionovela, en 1965 se decide crear la historieta de Kalimán, la cual se editó semanalmente por 26 años consecutivos, convirtiéndose así en todo un icono de la cultura mexicana.
