Un segundo grupo de combatientes yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) abandonó su último bolsón de resistencia cerca de Damasco, indicó este lunes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), lo que supone un nuevo paso hacia un control total de la zona por el régimen.
Según fuentes militares, un breve alto el fuego permitió la evacuación.
Yarmuk es el último distrito de Damasco que escapa al control gubernamental, y su evacuación completa le permitirá al régimen tener el control total de la capital y sus alrededores por primera vez desde 2012.
Una primera tanda de evacuaciones de combatientes del EI ya se inició el domingo.
El régimen de Bashar al Asad lanzó el 19 de abril una ofensiva de peso contra el último bolsón del grupo EI en el sur de Damasco, para retomar los barrios de Tadamun, Hajar al Aswad, Qadam y el campamento palestino de Yarmuk.
Los enfrentamientos provocaron 62 muertos entre los civiles y 484 entre los combatientes, incluyendo 251 víctimas en las fuerzas prorrégimen, según el OSDH.
Las fuerzas leales al presidente Al Asad han logrado expulsar a los rebeldes de todos sus feudos dentro y alrededor de Damasco, mediante asedios e intensas campañas de bombardeos seguidos de acuerdos de evacuación.
Derrotado por las operaciones militares contra su “califato”, autoproclamado en 2014 en una zona a caballo entre Irak y Siria, el EI controla ahora menos del 3% del territorio sirio, especialmente unas zonas desérticas del centro y del este, de acuerdo con el OSDH.
