Las autoridades en China investigan la crueldad de una maestra que fue descubierta abusando de los pequeños del jardín de niños.
La maestra obligó a sus alumnos a beber agua hirviendo como castigo por hablar en clases. Una de las víctimas se rehusó a comer debido al dolor de la garganta, el médico dijo que había quemaduras e inflamación en su garganta.
El menor reveló que la maestra lo obligó a beber el agua caliente y otros alumnos dijeron que si no tomaban agua suficientemente rápido tenían que tomar tres veces más.
Lo sucedido fue captado por las cámaras del salón, la profesora ofreció disculpas pero fue despedida, mientras la policía investiga el incidente.