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Prueba forense refuerza sospecha de que canadiense mató a indígena en Perú

Una turba linchó a Woodroffe, de 42 años, horas después, al culparlo de la muerte de Arévalo, según las autoridades.

Una prueba forense practicada a la ropa de un ciudadano canadiense linchado en la Amazonía peruana reveló la presencia de pólvora, lo que refuerza la sospecha de que pudo haber asesinado a una líder indígena, dijo el lunes la fiscalía.

“Si bien las pruebas de absorción atómica realizadas a Sebastian Woodroffe salieron negativo, estos mismos exámenes practicados a la ropa usada por el ciudadano canadiense salieron positivo al hallarse elementos como plomo, bario”, dijo a la prensa el fiscal Ricardo Jiménez.

Informó que todavía faltan los peritajes del arma del canadiense y de los casquillos encontrados en la escena del crimen de la líder y curandera indígena Olivia Arévalo, asesinada en su hogar el 19 de abril.

Una turba linchó a Woodroffe, de 42 años, horas después, al culparlo de la muerte de Arévalo, según las autoridades.

“Estamos a la espera de la pericia del arma de Woodroffe”, dijo el fiscal, destacando que todavía faltan pruebas forenses para esclarecer los hechos.

Los exámenes a la ropa y el arma van a permitir determinar si “el asesinado ciudadano canadiense Sebastian Woodroffe sería el responsable de la muerte de la lideresa indígena Shipibo-Konibo, Olivia Arévalo”, dijo.

Jiménez recordó que la fiscalía también trata de determinar el móvil del crimen de la curandera y con tal fin busca al hijo de la anciana, quien presuntamente debía dinero a Woodroffe.

Arévalo fue asesinada de cinco disparos al pecho en la comunidad intercultural Victoria Gracia, en la región amazónica de Ucayali, en el noreste de Perú.

La policía también busca a dos sospechosos de haber participado en el linchamiento del canadiense.

Woodroffe vivía desde hace un par de años en esa zona amazónica de Perú, donde había adquirido 20 hectáreas de terreno, según medios locales.

La etnia Shipibo-Konibo habita en las regiones amazónicas de Ucayali, Madre de Dios, Loreto y Huánuco. Con 31.000 habitantes, es una de las más presentes en la Amazonía peruana.

Con información de la agencia AFP

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