El cardenal australiano George Pell, número tres en la jerarquía del Vaticano, se declaró este martes no culpable después de que un tribunal de Melbourne decidiera enviarlo a juicio por varios casos de agresión sexual.
La jueza Belinda Wallington declaró que existían bastantes pruebas para que el prelado, uno de los consejeros más cercanos del papa Francisco, pudiera ser inculpado por “varios” cargos de agresión sexual.
En las distintas audiencias judiciales se han hecho protestas por activistas que acompañados con pancartas y máscaras exigen que se comprueben las posibles agresiones y que de ser ciertas se haga justicia.