Kim Jong-un fue visto a toda velocidad en una limusina Mercedes negra rodeada por 12 guardias de seguridad que trotaban después de abandonar la primera etapa de la cumbre por la paz del viernes para almorzar.
Imágenes de televisión mostraron a los guardaespaldas en forma de anillo alrededor del vehículo mientras rodaba hacia el lado norte de la aldea de tregua de Panmunjom donde Kim y otros funcionarios norcoreanos debían comer algo.
El mandatario claramente no estaba interesado en la breve caminata después de una larga mañana de conversaciones con el presidente Moon, durante la cual los dos líderes discutieron las perspectivas de paz después de más de seis décadas de hostilidad.
Se vio a Kim entrando en la limusina fuera de la Casa de la Paz, donde habían tenido lugar sus conversaciones con Moon.
Cuando el vehículo comenzó a quitarse, los guardaespaldas inmediatamente se pusieron en acción, despegándose uno por uno para asegurarse de que estaba cubierto por todos lados.
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