En la ciudad de Vale de Salgueiro en Portugal se han originado protestas por llevar a cabo una tradición donde se incita abiertamente a los niños a fumar cigarros como parte de las celebraciones de la Epifanía de la ciudad, que señala el final oficial de la Navidad.
Las personas de este lugar alegan que esta práctica tiene siglos de antigüedad, pero nadie está seguro de su significado y por qué los padres hacen participar a sus hijos.
La edad legal para comprar tabaco en Portugal es 18 años, pero ninguna ley impide que los padres les den cigarros a sus hijos, y al parecer las autoridades portuguesas no tienen intención de intervenir para detener esta tradición tan perjudicial.
Las celebraciones que duran dos días, y que finalizan con una misa, incluyen bailar alrededor de hogueras, música y una la elección de un rey que sirve bocadillos y vino.