Un foro de desarme de la ONU sobre armas químicas será presidido por Siria el próximo mes, a pesar de que el régimen de Bashar al-Assad es culpado de otro ataque de gases tóxicos.
La Conferencia de Desarme de 65 naciones, con sede en Ginebra, negoció el tratado internacional que prohíbe el uso de gas tóxico en todo el mundo e informa a la Asamblea General de la ONU.
Pero ha habido llamamientos para que Estados Unidos, la UE y el jefe de la ONU, Antonio Guterres, protesten y para que los embajadores realicen un retiro de la conferencia durante las próximas cuatro semanas de la presidencia siria.
Se produce en medio de la condena mundial de un aparente ataque con gas contra la ciudad de Douma, controlada por los rebeldes, que dejó 40 muertos y muchos otros buscando aire. Siria ha negado el uso de armas químicas, mientras que su aliado Rusia describió los informes de un ataque como una “provocación”.
Hillel Neuer, director ejecutivo de la organización no gubernamental con sede en Ginebra, United Nations Watch, dijo: “Hacer que el régimen sirio de Bashar al-Assad presida el desarme químico y nuclear global será como poner a un violador en serie a cargo de una mujer abrigo.’
Siria asumirá la presidencia de la Conferencia de Desarme el 28 de mayo y la mantendrá durante cuatro semanas, hasta el 24 de junio, según UN Watch.
Los activistas ahora planean protestar fuera de la sala de la ONU por las víctimas sirias de los supuestos ataques de armas químicas de su gobierno.