El grupo rebelde Faylaq al Rahman, que aún controla la zona sur de Guta Oriental, anunció el jueves un alto el fuego a partir de medianoche que debe permitir negociaciones con Rusia, aliada del régimen sirio, anunció el portavoz de esta facción.
Este anuncio tiene lugar después de que bombardeos aéreos, que el jueves alcanzaron varias localidades en la zona controlada por Faylaq al Rahman, causasen la muerte de al menos 38 civiles, según un nuevo balance del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Otra zona de Guta Oriental, que incluye una parte de la localidad de Harasta y está controlada por el grupo Ahrar al Sham, vivió el jueves las primera evacuaciones de cientos de rebeldes y civiles hacia la provincia de Idlib (noroeste).
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Apoyado por su aliado ruso, el régimen de Bashar al Asad lanzó el 18 de febrero una ofensiva mortal que le permitió reconquistar en Guta más del 80% del último bastión insurgente a las puertas de Damasco.
Los territorios aún en manos de los rebeldes, divididos en tres sectores aislados, son blanco de ataques diarios que mataron a más de 1.500 civiles desde el 18 de febrero, según el OSDH.
A través de Naciones Unidas, “se alcanzó un acuerdo de alto el fuego”, dijo a la AFP el portavoz de Faylaq al Rahman, Wael Olwan.
Esta tregua debe permitir la celebración “de una sesión de negociaciones finales” entre una delegación local y Rusia, “para encontrar una solución y una salida, garantizar la seguridad de los civiles y el fin de su sufrimiento, y garantizar el cese de esta guerra y de estos bombardeos”, precisó.
Con información de la AFP
Siria cumple siete años de guerra con desplazamiento masivo de civiles.
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