Charles Manson, uno de los criminales más famosos de la historia de Estados Unidos, fue incinerado el fin de semana pasado, cuatro meses después de su muerte a los 83 años por causas naturales en Bakersfield, California.
Antes de la cremación de sus restos, se realizó un funeral en la localidad californiana de Porterville, al que asistieron unas 25 personas, según informa el portal «TMZ», especializado en noticias de celebridades y entretenimiento.
El medio compartió una foto en el que se observa el cadáver de Manson, tendido en el interior de un ataúd abierto.
El cuerpo, estaba en avanzado estado de descomposición, y requirió de abundante maquillaje y de guantes para cubrir el deterioro.
Tras el fallecimiento de Manson el 19 de noviembre pasado, su cadáver se conservó en hielo hasta que un juez decidiera quién se debía hacer cargo de él, explica «TZM».
Finalmente lo hizo su nieto, Jason Freeman, que pronunció unas palabras durante el funeral, también intervino uno de los seguidores de Manson.
El cuerpo no recibió sepultura, sino que fue incinerado y sus cenizas se esparcieron después en un bosque en las proximidades.
Charles Manson, causó un enorme impacto en agosto de 1969 con una serie de siete asesinatos, que no ejecutó materialmente, pero de los que fue su inspirador y con los que se pretendía desatar una guerra entre blancos y personas de color.
La más celebre de las víctimas es la actriz Sharon Tate, que iba a dar a luz a su primer hijo, fruto de su relación con el director de cine Roman Polanski.
Otras cuatro personas fueron asesinadas en la casa de Tate en Beverly Hills y a dos más, el matrimonio formado por Leno y Rosemary LaBianca, se les quitó la vida al día siguiente.
Manson fue sentenciado en 1971 a morir en la cámara de gas, pero se le conmutó la pena capital por cadena perpetua después de declararse inconstitucional castigar con la muerte a los reclusos en California.
Con información de ABC