El splosh o fetiche húmedo, es un fetichismo que consiste en verter comida y sustancias (no siempre comestible) sobre la superficie corporal.
Este término surge en el año de 1989, a partir de una revista erótica británica especializada en este tema. A la vez, el nombre Splosh proviene de la onomatopeya que aparecía en las caricaturas cuando se estampaba un pastel en la cara de algún personaje.
En el splosh, el placer se encuentra en ensuciar de comida a la pareja, más allá del acto sexual. Incluso las personas suelen mancharse con la ropa puesta y el coito no es necesario para llegar al orgasmo.
De acuerdo con la Licenciada Any Krieger, psicóloga de la Asociación Psicoanalítica Argentina, esta práctica previa al acto sexual tiene que ver con estimulación de dos sentidos: el gusto y el olfato. El splosh mezcla los dos placeres máximos en la vida de los seres humanos: la comida y el sexo.
Más allá de un fetiche, el splosh es un juego erótico dentro de la relación de pareja. Si deseas intentarlo te presenta algunos tips:
1. ¿Qué comida puedes usar? Una buena opción es el chocolate líquido, helado, dulce de leche, miel, merengue, crema y frutas.
2. Cuidado con lo que utilizas. No conviene usar nada demasiado pegajoso que fuerce a levantarse de la cama y lavarse antes de seguir. Esto corta el clima y el objetivo es seguir jugando.
3. Tómalo como un juego excitante. No tiene por qué ser molesto u ofensivo.
4. lugar. Elegir el lugar más adecuado para moverse con libertad y no estar pensando en el desastre que estás haciendo.
5. Respeto. Que ambos estén de acuerdo con la propuesta.