Nikolas Cruz, el pistolero adolescente que masacró a 17 personas en una la escuela secundaria el miércoles pasado, compareció ante el tribunal el lunes.
El joven de 19 años no levantó la vista ni una vez mientras estaba sentado en la mesa de la defensa durante la audiencia procesal en Fort Lauderdale, Florida.
A Cruz se unió su comprensiva defensora pública Melissa McNeill, quien la semana pasada le puso el brazo alrededor del hombro mientras se enfrentaba a un juez. Ella lo describió como una “persona rota”.
La audiencia fue a pedido de su defensa y tenía que ver con documentos que la defensa desea mantener sellados.
La jueza Elizabeth Scherer aceptó su pedido y dijo que el documento era “únicamente” para que ellos tengan acceso a Cruz. Ella no dijo qué contenían los archivos.
