Los espectadores de “Married at First Sight” vieron a mujer caminado por el pasillo, para casarse con un hombre que nunca había conocido.
Stephanie, de 32 años, oficial de policía, de Epsom, Surrey, se refirió en broma a sí misma como “sujetador de entrenamiento para hombres” gracias a una serie de relaciones fallidas y compromisos rotos.
Pero finalmente llegó a decir “sí, quiero” después de realizar vigorosas pruebas psicológicas y científicas en la nueva serie “Casados a primera vista” en una búsqueda para encontrar a su hombre ideal.
Fue emparejada con Ben, de 36 años, un romántico sin esperanzas, que resultó ser un millonario desesperado por encontrar a “la persona ideal”.
La pareja tuvo química instantánea poniendo una muestra afectuosa en la recepción, con Stephanie admitiendo que estaba “desconcertada” por su conexión.
Pero mientras algunos espectadores estaban “emocionados” por la unión de la pareja, otros estaban desconcertados por el concepto del programa que lo describía como “incómodo y estremecedor”.