Los habitantes de la isla de Borneo, en Malasia, encontraron a una pareja de pitones entrelazadas dentro de un árbol caído y las mataron.
Los cazadores atraparon a la hembra de seis metros de largo y el macho más pequeño, los cuales fueron llevados en un vehículo.
Las serpientes fueron cortadas y salteadas con verduras por los habitantes de la población, situada cerca de Bintulu, en la región de Sarawak.
Los restos cocinados del reptil sirvieron para un guiso con arroz, que dará de comer al pueblo durante varios días.
https://youtu.be/lCtyi8-gO-Y