El ministro de Seguridad de El Salvador, Mauricio Ramírez Landaverde, recalcó hoy la intención del Gobierno de ampliar hasta 2019 el recrudecimiento del régimen carcelario para los pandilleros, incluso de las medidas consideradas como “inhumanas y degradantes” por la ONU.
“Las medidas son necesarias, han contribuido positivamente a la mejora de la seguridad y al control” de las prisiones con pandilleros”, aseguró el funcionario en una entrevista televisiva.
La relatora especial sobre ejecuciones extrajudiciales de la ONU, Agnès Callamard, urgió el pasado 5 de febrero al Gobierno de El Salvador a terminar con una serie de medidas de seguridad en las prisiones con pandilleros, implementadas desde 2016, por ser “crueles e inhumanas”.
“Las condiciones espantosas que he presenciado no pueden explicarse solamente por consideraciones de seguridad. Esto me lleva a la conclusión de que su principal finalidad es la deshumanización de los detenidos”, señaló Callamard al terminar una visita de 12 días.
Ramírez Landaverde apuntó que Callamard no pidió el fin de todas la medidas, sino que solamente de las “orientadas a dar un mayor castigo” a los presidiarios, como el aislamiento en las celdas y la prohibición de las visita de los familiares.
El Salvador logra reducir violencia homicida en lo que va de 2017.
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El ministro de Seguridad pidió el pasado 25 de enero al Congreso la ampliación hasta abril de 2019 de las medidas “extraordinarias” de seguridad en las prisiones para combatir a las pandillas, pese a las críticas de diversos sectores.
El Gobierno atribuye a estas medidas -que acompañaron a un mayor despliegue militar, el endurecimiento de los operativos policiales y la creación de un comando elite de 1.000 elementos para dar caza a columnas armadas de pandilleros en la zona rural- la reducción de los asesinatos en 2016 y 2017.
El país centroamericano, que en 2015 registró el año más violento de su historia reciente con 5.280 muertes violentas, reportó bajas en la cifra de asesinatos del 20,7 y 25 por ciento en 2016 y 2017, respectivamente.
El fiscal general salvadoreño, Douglas Meléndez, informó el pasado 7 de febrero que abrió una investigación por las muertes “naturales” que se dan en las prisiones por el recrudecimiento del régimen de seguridad.
Con información de la agencia: EFE
#ElSalvador registró 317 #Homicidios en enero de 2018.
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