Una mujer se las ingenio para reducir la velocidad de los vehículos que circulan por su hogar, por seguridad de su familia y vecinos.
La mujer construyó un radar de velocidad falso utilizando una tabla de madera y una tapa de desodorante para disminuir la velocidad de los vehículos en su tranquilo pueblo de Inglaterra.
Los conductores resultaron engañados, con la improvisada cámara de velocidad que fue colocada en un terreno privado, y muchos vecinos elogiaron la acción de la mujer.
Los habitantes de las aldeas, y las autoridades locales, han luchado durante mucho tiempo por medidas reales para calmar el tráfico, pero hasta ahora han sido en vano.
A pesar de todo las autoridades tratan de establecer si es legal el uso de este reductor de velocidad.
Con información de The Sun