La estadística es capaz de dar datos sorprendentes. Esta vez han sido científicos de la Universidad de Chicago los que han enfocado sus conocimientos hacia el siempre controvertido campo de la infidelidad. Y los datos que han encontrado son bien claros: Las mujeres que rondan los 40 años son las que más probabilidades tienen de engañar a su pareja.
Este estudio también certifica que los niveles de engaños se están equiparando entre sexos. La abrumadora ventaja que atesoraban los hombres en este aspecto de las relaciones de pareja no solo se ha acortado, sino que ya son las mujeres las que más pasan a la acción a la hora de poner los cuernos. Al menos en el país de Obama.
Este grupo de investigadores, puestos a dar una cifra, se mojan totalmente y hablan de que la “edad del peligro” más probable es la de los 39 años. Al parecer en el caso de los hombres se retrasa diez años y no es hasta los 50 cuando llegan a su punto culminante las ganas de tener ‘aventuras’.
En el caso de las mujeres la explicación parece ser que al acercarse a los 40 “se puede entrar -no siempre- la crisis de la mediana edad, en la que el cuerpo femenino experimenta una nueva descarga y rejuvenecimiento de hormonas, de ahí que sea más probable que quiera buscar encuentros sexuales con alguien diferente”.
A este periodo le han dado el nombre de “el segundo aire”, ya que las mujeres se sienten mucho más seguras de sí mismas gracias a las experiencias vividas ya. También se ha constatado que hay un notable grupo de hombres que se siente atraído por este grupo específico de mujeres, maduras, seguras y con experiencia.
