Una joven revela cómo venció la anorexia después de que sobrevivía con 200 calorías al día.
“Luchó contra sus demonios”
Martina Rango, de 20 años y originaria de Milán, Italia, tuvo una espiral de anorexia cuando tenía apenas 12 años después de que alguien hizo un comentario frívolo sobre la forma de su cuerpo.
Ahora revela cómo “luchó contra sus demonios” para vencer ese desorden alimenticio después de que su peso era demasiado bajo. Al principio, el desorden la hizo sentir fuerte y feliz, pero al final se encontró al borde del abismo mental y físicamente al tomar control de su vida.
En su punto más bajo, Martina estaba sobreviviendo con solo 200 calorías por día y caminaba hasta el punto de agotamiento en un intento por quemar cualquier alimento que consumiera.
Pero con ayuda médica y el apoyo de familiares y amigos, Martina ha aprendido a aceptarse a sí misma y a su cuerpo y dice que superar la anorexia ha cambiado su vida.
Ella dijo: “Cuando desarrollé la anorexia por primera vez me sentí eufórico y omnipotente, como si no pudiera ser tocado por problemas, emociones o la vida. Mi único problema era la comida, era mi “grasa”.
“Controlé mi cuerpo, así que pensé que tenía el control de mi vida. A medida que pasaban los días, me sentía más deprimida y apática. Tenía muchos pensamientos obsesivos y ningún interés en nada. Estaba cerrada y sola. Me había olvidado cómo vivir. Superar la anorexia cambió mi vida. Todos los días es una conquista, la recuperación es larga, pero ahora puedo vivir. Tengo muchos amigos, estoy llena de salud, me encanta el deporte, me encanta comer y puedo luchar contra mis demonios sin esconderme detrás de los síntomas “.
Martina, que ahora ha recuperado su peso revela cómo fue forzada a recuperarse por primera vez cuando tenía solo 14 años.
Cuando finalmente decidió luchar contra el desorden, fue admitida en el hospital Niguarda de Milán y tenía un ritmo cardíaco de solo 29 latidos por minuto, mucho más bajo que los 60 a 100 bmp típicos. Ella le da crédito a la doctora Giulia Manna por ‘salvarla’.
Martina dijo que reconoció entonces que su anorexia era “solo un síntoma de otros problemas que una persona se niega a aceptar”.
Ella dijo: ‘Leí que para sanar debes permitirte ser feliz pero no estoy de acuerdo, si quieres sanar tienes que aceptar que a veces también puedes ser infeliz. La vida no es perfecta, si finges que eres feliz y tienes una vida perfecta, entonces estás soñando. Amo la vida, es maravillosa, pero no es perfecta. Decidí superar la anorexia cuando estaba listo para aceptar la vida. También estaba agotada por mi horrible calidad de vida “.
Para Martina, lo más difícil de su recuperación fue confiar en los médicos y las personas que la rodeaban por permitir que su cuerpo cambiara.
“Al comienzo de la recuperación, lo más difícil fue confiar en los médicos y seguir la dieta, sin mentir y hacer trampa. Fue muy difícil ver mi cuerpo cambiar, perder esa delgadez que yo consideraba “purificadora”. Mi familia y amigos me conocen y saben que con aquellos que han sufrido de anorexia, las palabras tienen más peso de lo normal. A menudo no dicen nada porque saben que con solo decir “te ves bien”, aquellos que aún no se han recuperado pueden ser percibidos como gordos y pueden tener un mal efecto. Si me lo dicen ahora, siempre sonrío cuando antes siempre estaba triste y nada mejor que esto puede resaltar mi cambio”.
Martina no sigue un régimen y lleva un estilo de vida equilibrado y dice que no ama nada más que pizza y pasta. Ella compartió su consejo con otros que podrían estar sufriendo.
“Si sufres de un trastorno alimentario, lo primero es pedir ayuda. Lo segundo es confiar en quienes te quieren “, dijo.
