Cuatro niños figuran entre los 17 fallecidos por el deslave que arrasó con parte de una exclusiva región de California, en tanto aún no se tienen noticias de 43 personas.
Todas los muertos eran residentes de Montecito, la ciudad más golpeada, y las edades van de tres de 89 años.
“Hay madres, padres, abuelos, hermanos y la lista sigue…”, dijo Bill Brown, sheriff del condado de Santa Bárbara, al que pertenece Montecito.
Los cuerpos de rescate mantenían activamente este jueves sus operaciones de búsqueda.
More than 100 homes were completely destroyed in Montecito, California, following torrential rain, flooding and mudslides on Jan 9. pic.twitter.com/EGsdDok3rC
— AccuWeather (@accuweather) January 11, 2018
Con la ayuda de palos para caminar entre el lodo espeso, que muchas veces llega a las rodillas, los bomberos revisan entre los escombros de las casas destruidas por los aludes de tierra provocados por una tormenta el lunes de madrugada.
Los deslizamientos fueron el legado de los feroces incendios de hace apenas un mes, que arrasaron con la vegetación y dejaron servida la mesa para esta nueva tragedia.
El sheriff volvió a cambiar la cifra de desaparecidos, que “fluctúa significativamente”. Más temprano se habló de ocho y el miércoles, de 13.
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“Nuestra lista consolidada muestra que hay 43 personas consideradas desaparecidas”, indicó Brown en una rueda de prensa.
“Estamos viendo e investigando para ver si realmente están desaparecidas” o están a salvo pero sin comunicarse con las autoridades.
“Nunca tembló así antes”
Algunos regresaron a sus viviendas para recuperar a sus mascotas o pequeñas maletas con objetos de valor y volver a salir.
Quedaron impactados con la magnitud de los daños: tomaban fotos de las casas inspeccionadas -marcadas con una equis en pintura naranja-, mientras comentaban con sus vecinos.
Muchos describieron la tormenta como una estampida o un tren fuera de control.
Greg Duimovich dijo que su casa, que quedó intacta, temblaba mientras escuchaba el ruido de las piedras cayendo.
“Nunca tembló así antes” con la lluvia, dijo este hombre con un sombrero de vaquero estampado con la bandera de Estados Unidos. “Estamos parados en la casa de nuestro vecino”, añadió en lo que ahora era un espacio vacío.
Fuente: AFP