Una madre que intentaba comunicarse con su hija terminó chateando con un hombre de 35 años.
Escéptica a creer que no era “Jess” quien le estaba respondiendo los mensajes, el sujeto que se encontraba del otro lado de la conversación decidió molestarla.
Y aunque en varias ocasiones el individuo le aseguró que no era la persona con la que quería comunicarse, luego de insistir varias veces, le siguió la corriente.
Pero luego de varias horas de platicar todo terminó en un gran desastre.