Antes que nada, recordemos que el cerebro produce determinadas circunstancias consideradas placenteras como: la dopamina, que es una sustancia asociada con el amor, la oxitocina que se genera cuando se entablan relaciones de confianza y es la responsable de los vínculos afectivos, y las endorfinas que son moléculas que pueden calmar el dolor, también son llamadas “hormonas de la felicidad” y son los mejores remedios contra el estrés, la ansiedad y la depresión.
Por otro lado es importante señalar las consecuencias de los enojos o situaciones que detonan el estrés, por ejemplo: pueden generar niveles altos de ansiedad. ¿Y cuál es la mejor forma de canalizarlo? Cambiando la actitud, y eso solamente depende de nosotros.
Además, por si no lo sabías, los disgustos incrementan la presión sanguínea y el ritmo cardíaco; de hecho, pueden provocar problemas cardiovasculares o metabólicos. Por lo tanto, encontrar un pasatiempo es una excelente forma de distraerse y canalizarlo. Esto reducirá el estrés.
Actividades físicas, intelectuales, las manualidades o los trabajos domésticos nos entretienen y relajan. Hacer jardinería o cuidar de un árbol tendrá un reflejo positivo en nuestra actitud. Otras opciones puede ser visitar viejos amigos o hacer nuevas amistades, ya que las relaciones interpersonales forman parte fundamental de nuestras vidas, así como convertirse en voluntario o representante de alguna causa con la que empaticemos.
Lo que sí es cierto es que cada uno, tenemos maneras diferentes de canalizar nuestras emociones, y debemos descubrirlas. ¿Cuál es la tuya?
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