Las muertes de pandilleros en El Salvador bajaron un 42 % entre enero y septiembre pasados, en comparación con el mismo lapso de 2016, pese a intensa ofensiva que el Gobierno tiene contra estas estructuras, según información oficial a la que Efe tuvo acceso hoy.
De acuerdo con los datos de la Policía del país centroamericano, en los primeros nueve meses del 2017 fueron asesinados 803 pandilleros, 583 menos que los 1.386 computados en el mismo período del año 2016.
Esta reducción se da en momentos en los que el Ejecutivo de Salvador Sánchez Cerén mantiene una ofensiva contra dichas estructuras y ha rearmado a unidades de elite de la Policía con nuevos fusiles de asalto para enfrentarlas.
Por otra parte, la cantidad de pandilleros fallecidos en el referido lapso solo representan el 27,8 % de los homicidios, a pesar de que los funcionarios de Seguridad sostienen que la mayoría de víctimas están perfiladas como pandilleros.
“Los miembros de maras o pandillas continúan siendo en El Salvador no solo el principal grupo de autores, sino el principal grupo de víctimas”, sostuvo el pasado 18 diciembre el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, en una entrevista televisiva.
Añadió que otros autores de muertes violentas de pandilleros son los grupos de exterminio, que en varios casos están conformados por miembros de la Policía y el Ejército, sin dar cifras de los casos atribuidos a estos.
Los datos policiales dan cuenta de que la mayoría de pandilleros asesinados pertenecían a la Mara Salvatrucha (MS13), estructura a la que Estados Unidos busca erradicar, con 483 muertos y le sigue la facción Sureños del Barrio 18 con 199 casos.
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) November 17, 2017
Fuente: EFE
