A veces la ayuda proviene de quién menos lo esperas y claro qué mejor si de paso es Santa Claus quién te auxilia.
Santa Claus al rescate
Una joven mujer caminaba por una acera congelada en el Reino Unido luego de realizar sus compras en un conocido supermercado. El pavimento estaba resbaladizo y en un instante el invierno le jugó una mala broma al hacer que se resbalara y salieran volando sus compras por los aires, al mismo tiempo que se iba de espaldas golpeándose la cabeza.
Pero en ese instante, un vehículo, cuyo ocupante observó cómo se desarrollaron los hechos, frenó y de este descendió nada más ni nada menos que Santa Claus quién ayudó a la joven mujer a incorporarse: