La policía ha confirmado que una mujer de 22 años fue atacada a golpes por sus propios pit bulls y revela que encontraron a los perros masticando sus costillas.
Bethany Lynn Stephens fue hallada muerta en una escena “espeluznante” el jueves por la noche, dos días después de que fue vista por última vez saliendo a pasear a sus perros en el bosque cerca de su casa en Goochland, Virginia.
Los amigos de la víctima habían insistido en que sus “queridas mascotas nunca la habrían matado”, diciendo que los perros “te matarían con besos”, y sugiriendo que Stephens podría haber sido asesinada.
Pero el lunes, el alguacil del condado de Goochland, James Agnew, descartó la historia de sus allegados.