Un hombre ha sido encarcelado después de declararse culpable de tener relaciones sexuales con su novia muerta porque pensó que la despertaría, según muestran nuevos documentos judiciales.
Aaron Graser, de Willimantic, Connecticut, se declaró culpable de agresión sexual en cuarto grado a un cadáver y violación de libertad condicional y fue sentenciado a un año de prisión, de acuerdo con el Hartford Courant.
El hombre de 39 años se libró de la colocación en el registro estatal de delincuentes sexuales porque un juez dijo que no era necesario para “la seguridad pública basada en los hechos en este caso”.
Inicialmente fue acusado de asalto en segundo grado, pero aceptó declararse culpable si el cargo se reducía.
En enero, la policía recibió una “frenética llamada” al 911 sobre una mujer que no respondía.
Llegaron a la casa de Graser y encontraron a la mujer, que no ha sido nombrada, inconsciente y rodeada de agujas de heroína.
Los primeros en responder intentaron resucitarla, pero no tuvieron éxito, y un médico forense confirmó más tarde que la mujer estaba muerta antes de que se realizara la llamada al 911.
Graser le dijo a la policía que ella encontró a su novia insensible y encorvada con la heroína y la parafernalia en su regazo y decidió que la mejor manera de despertarla sería tener relaciones sexuales con ella.
