¿Eres una de esas personas que quiere que todo le salga perfecto? No solo es imposible, sino que además esto te consume y frustra. ¿Qué debes hacer para dejar de ser una persona perfeccionista?
1. Acepta que lo eres. ¿Te das cuenta? En muchos casos, lo primero que se debe hacer es aceptarlo, así realmente pensarás en cómo cambiarlo o manejarlo.
2. Perdona tus imperfecciones. Deja de juzgarte por tus errores, deja de ocultar tus defectos a través del prefeccionismo; recuerda que nadie es perfecto.
4. Reduce tus niveles de exigencia. Probablemente te estás exigiendo demasiado, y eso no vale la pena del todo porque te quita la paz. ¿Con quién quieres quedar bien? ¿Por qué?
5. Acepta las críticas. Generalmente, las personas perfeccionistas no soportan recibir comentarios negativos de su trabajo. Definitivamente no aceptan las críticas constructivas y quieren demostrar que pueden hacerlo todo perfecto. Recuerda que un error es una oportunidad de crecimiento y evolución.
6. Ser el mejor no sirve. Ser el mejor en algo, a veces…en lugar de ayudarte a evolucionar, te estanca. Debes entender que siempre se puede trascender más, por lo tanto no llegarás a alcanzar la perfección.
8. Haz algo que no esté planificado. No es necesario planificarlo todo, los momentos de felicidad son muchas veces, los que no hemos planificado. Disfruta también lo que fluya en el día.
9. Cambia tu definición de “fracaso”. ¿Qué piensas del fracaso? ¿Para ti, cometer un error te hace sentir fracasado? Recuerda que nadie es perfecto, las cosas se pueden hacer mejor pero no debemos frustrarnos por “fallar”, eso nos lleva a ser mejores, a aprender. Cambia ese concepto.
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