La cultora de belleza Guar Avetisyan insistió por más de 17 años a su abuela para que la visitara en Rusia para conocer su salón.
Después de ese tiempo, y sintiéndose “deprimida y fea”, la anciana decidió viajar desde Armenia para pedirle a su nieta que la hiciera “sentir bonita”.
Goar que trabaja como estilista y maquilladora profesional, realizó un sorprendente cambio de lóok y de vida.
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