El fotógrafo británico Christopher Horsley logró captar, durante su expedición a Etiopía, una curiosa imagen de un volcán.
En la foto parece como si el coloso tuviera ojos y luciera una sonrisa de lava ardiente.
El fotógrafo, conocido por sus fotos de diferentes volcanes activos, visitó Etiopía por primera vez y se mostró impresionado con la belleza del país africano, aunque se quejó del calor insoportable.
En el territorio de la depresión de Danakil se encuentran tres volcanes: el dormido Ayala; el semiactivo Dallol, que genera una serie de manantiales de azufre, y el activo Erta Ale.