La superestrella del hip hop Jay-Z instó el viernes a revisar el concepto de libertad condicional en Estados Unidos, al señalar que el encarcelamiento dictado al rapero Meek Mill muestra un sistema injusto que se ensaña con los negros.
Jay-Z, quien ha abordado el tema en las redes sociales e incluso detuvo un concierto para presionar por el caso de Mill, escribió un artículo de opinión en The New York Times para pedir una campaña concertada en aras de reformar la libertad condicional.
“Lo que le está pasando a Meek Mill es solo un ejemplo de cómo nuestro sistema de justicia penal atrapa y hostiga a cientos de miles de personas negras todos los días”, escribió Jay-Z.
“En lugar de una segunda oportunidad, la libertad condicional termina siendo una mina terrestre, en la que un error al azar trae consecuencias mayores que el delito”, escribió el influyente empresario del rap de 47 años, que dijo que presenció ese sufrimiento cuando era un adolescente pobre en Brooklyn.
Un juez de Filadelfia condenó la semana pasada a Mill a entre dos y cuatro años de prisión por violaciones a la libertad condicional, lo que suscitó airados reclamos en el tribunal pues los fiscales no habían recomendado ningún encarcelamiento.
Mill, quien tiene un contrato con el sello discográfico Roc Nation de Jay-Z, ha estado compareciendo ante el juez desde un arresto en 2008 por cargos de posesión de armas y drogas.
El juez mencionó incidentes recientes, entre ellos un altercado que involucró a Mill en el aeropuerto de San Luis, Misuri, aunque no se presentaron cargos contra el rapero de 30 años.
Su caso ha generado protestas crecientes, incluida una manifestación de apoyo de cientos de simpatizantes frente al tribunal de Filadelfia.
Mill aseguró que en 2008 fue maltratado por la policía durante su detención. Posteriormente usó una foto de su rostro ensangrentado para la carátula de su recopilatorio “DC4”.
Su álbum más reciente, “Wins and Losses”, llegó al número tres en la clasificación de Estados Unidos a principios de este año.
Un reciente estudio de The Marshall Project, una organización de noticias sin fines de lucro que cubre el sistema judicial de Estados Unidos, arrojó que al menos 61.250 personas -y posiblemente muchas más- están en prisión en Estados Unidos por violaciones menores de la libertad bajo palabra, como faltar a las citas, salir positivo en los test de estupefacientes o no retornar al lugar de prisión a la hora pautada.
“El sistema los trata como un peligro para la sociedad, los monitoriza constantemente y los sigue por cualquier infracción menor, con el objetivo de volver a ponerlos en prisión”, escribió Jay-Z.
De los 4,65 millones de personas en libertad condicional, bajo palabra o libertad vigilada en Estados Unidos en 2015, 30% eran afroamericanos, según cifras del Departamento de Justicia.