Un hombre latino fingió su muerte y engañó a su esposa, quien había pagado dos mil dólares por el crimen.
Ramón Sosa, un entrenador de boxeo residente en Texas, Estados Unidos, conoció a su esposa María “Lulú” Sosa, en 2007 y tres años más tarde se casaron y abrieron un gimnasio.
Cuando el gimnasio comenzó a reportar perdidas, los problemas financieros perturbaron la paz de la pareja, por lo que la mujer solicitó el divorcio.
En 2015, María ‘Lulú’ Sosa habló con un hombre para planificar la muerte de su esposo, pero resultó que ese hombre había entrenado con su esposo y ambos eran amigos.
El sujeto de inmediato se puso en contacto con Ramón Sosa, quien no podía creer las intenciones de su esposa, por lo que le pidió una grabación.
El supuesto asesino llevó un micrófono oculto, y grabó el plan criminal, además el ofrecimiento de María “Lulu” de pagar 2 mil dólares por el crimen.
Su cónyuge mostró la reproducción a la Policía del Condado de Montgomery y, con el apoyo del FBI, los oficiales idearon una emboscada.
Los investigadores maquillaron a Ramón Sosa para que pareciera que había fallecido por un disparo en la cabeza, le pidieron que se tumbara sobre una fosa cavada en el desierto y fotografiaron esa presunta ejecución.
La recreación de la escena puede ser observada en la siguiente página se recomienda discreción.