Tras un encuentro con su homólogo surcoreano, Moon Jae-In, Trump también afirmó que su país, garante de la seguridad de Corea del Sur, había aceptado eliminar el límite de tamaño que imponía a los misiles balísticos de Seúl.
El mandatario estadounidense llegó a Corea del Sur el martes para una visita de dos días, en el marco de su gira por Asia, celebrada en un contexto de tensiones por la escalada armamentística emprendida por el régimen norcoreano.
Trump dijo que Corea del Sur –un aliado clave en Asia que acoge a 28.500 soldados estadounidenses en su suelo– adquirirá una gran cantidad de armas estadounidenses “ya sean aviones, misiles o lo que sea”.
“Corea del Sur pedirá miles de millones de ese material, lo que para ellos tiene mucho sentido y para nosotros significa empleos y la reducción de nuestro déficit comercial con Corea del Sur”, afirmó.
Moon calificó de “esencial” la compra de armas, y añadió que Seúl había acordado entablar negociaciones para adquirir material estadounidense estratégico con el fin de reforzar la capacidad de defensa de su país.
El acuerdo entre Estados Unidos y Corea del Sur autorizaba a esta última a fabricar ojivas de hasta 500 kilos para sus misiles balísticos. Pero los dos aliados encontraron un “acuerdo final” para suprimir esa restricción, confirmó Moon.
“También reafirmamos nuestra postura que consiste en ejercer la máxima presión sobre el Norte y en imponerle sanciones hasta que proponga verdaderas negociaciones”, agregó.