Cientos de policías de Las Vegas y allegados realizaron el jueves un homenaje a Charleston Hartfield, el único miembro de las fuerzas de seguridad de la ciudad que murió en el tiroteo del domingo.
El policía fue abatido por Stephen Paddock mientras asistía a la última noche del concierto anual de música country de Las Vegas.
Hartfield, de 34 años, estaba casado y tenía dos hijos. Recientemente había publicado su autobiografía sobre su vida en la policía de Las Vegas, a la que se había unido en 2011.
Varios de sus colegas se turnaron para honrarlo durante el velatorio, frente al monumento conmemorativo a los fallecidos de la academia de policía, en el distrito de Sun City, al suroeste de la ciudad.
“Realmente no planeamos despedirnos de Charly tan pronto”, lamentó Steve Grammas, un responsable del sindicato policial.
En la noche del tiroteo, sus amigos pensaron que él no estaba respondiendo los mensajes de texto porque estaba ocupado ayudando a los heridos, antes de darse cuenta de que estaba entre las víctimas.
Stephen Paddock, un contador jubilado de 64 años, abrió fuego contra la multitud reunida para un concierto desde su habitación en el piso 32 del hotel Mandalay Bay. Disparó durante casi diez minutos, matando a 58 personas e hiriendo a casi 500 antes de suicidarse. Sus motivaciones siguen siendo un misterio.