Un pandillero fue condenado este viernes a 932 años de cárcel en El Salvador, al cierre de un juicio contra una estructura delictiva de 175 imputados en que figuraban exjueces, policías y abogados, informó la fiscalía.
Un total de 149 de los imputados fueron condenados en el caso, dijo el jefe fiscal de la región oriental con sede en San Miguel, German Arriaza.
La condena más prolongada la recibió el cabecilla nacional de la facción Sureños del Barrio 18, José Timoteo Mendoza, que purgará una pena de 932 años de prisión por haber ordenado desde el penal de Cojutepeque, donde estaba recluido, el homicidio de 29 personas, entre otros delitos.
La nueva condena se suma a otra que Mendoza tenía de 117 años, y por el tipo de delitos que cometió no podrá por ningún motivo salir antes de 50 años, que la legislación salvadoreña contempla como pena máxima.
Mendoza, de unos 30 años, se encuentra preso en el centro penal de máxima seguridad en Zacatecoluca, en el centro del país.
Otros cabecillas recibieron amplias condenas de 173 a 256 años de prisión.
Los exjueces de San Miguel Enrique Beltrán y Jorge González Guzmán fueron condenados a 14 y 4 años de prisión, respectivamente, por estar ligados a la estructura delincuencial.
El juez suplente Rodolfo Castillo, purgará una pena de 18 años de cárcel.
“Los exoperadores de justicia fueron encontrados responsables de emitir resoluciones a favor de imputados ligados a la estructura criminal y de recibir favores”, consignó la fiscalía en un comunicado.
