Amnistía Internacional acusó el jueves a varios gobiernos europeos de poner en peligro e miles de afganos demandantes de asilo, deportándolos a su país devastado por la guerra, exponiéndolos a “la tortura, el secuestro, el homicidio y otros horrores”.
Cerca de 9.500 afganos fueron enviados a su país en 2016 después de que su solicitud de asilo fuera rechazada, frente a 3.300 casos el año anterior, denunció la organización.
“Justo cuando Afganistán está registrando los índices más altos de víctimas civiles de su historia, los gobiernos europeos están devolviendo a un número cada vez mayor de solicitantes de asilo a los peligros de los que huyeron, en flagrante incumplimiento del derecho internacional”, dijo la organización en su informe.
Los datos incluyen a personas que fueron detenidas y después deportadas desde países europeos y también a quienes aceptaron un retorno voluntario a cambio de ayuda financiera.
Las cifras van en el sentido contrario de las demandas de asilo otorgadas, que pasaron de un 68% en 2015 a 33% en 2016.
“Decididos a aumentar el número de expulsiones, los gobiernos europeos están aplicando una política irresponsable e ilegal. Cerrando los ojos voluntariamente ante el hecho de que la violencia está en niveles sin precedentes y no hay un solo lugar seguro en Afganistán”, indicó Anna Shea, investigadora de Amnistía Internacional sobre los derechos de las personas refugiadas y migrantes.
“Están exponiendo a personas a la tortura, el secuestro, el homicidio y otros horrores”, afirmó.
En el documento se relatan casos de personas devueltas de países como Noruega. los Países Bajos, Suecia y Alemania que posteriormente murieron o resultaron heridas en ataques con bombas o viven con “el miedo constante a sufrir persecución por su orientación sexual o su conversión al cristianismo”.
Casi 11.500 civiles murieron o fueron heridos en 2016, un tercio de los cuales eran menores, según datos de la ONU. Según estas cifras las muertes de civiles se sitúan en el nivel más alto de 2009, fecha en la cual comenzaron a recolectarse los datos.
En la primera mitad de 2017, las muertes de civiles se mantuvieron en niveles máximos, en un momento en que la guerra entra en su 16º año.
Fuente: AFP
