Hay ciertas frases que solamente con escucharlas evocan emociones, recuerdos de nuestra infancia o adolescencia. Frases que escuchadas por extranjeros no cobraría importancia y que estas nuevas generaciones ya no tuvieron la oportunidad de disfrutar.
Como por ejemplo la frase del mayordomo del refresco de Naranja: El NO SE LO MERECE
O la lucha interminable del lado de la galleta y el chocolate: Por arriba, No, por abajo. Por Arriba, Por abajo
Cuando éramos peques juagábamos chamuscas y uno mismo narraba la acción. Y recordamos muy bien que el cambio de micrófono era ¿ Cual es la pila ? O como olvidar aquella famosa frase del profesor de la tele, el responder bien algo te convertía en merecedor de la expresión ¡Así se contesta!
O la tonadita ¡ A la cama, A la cama ¡ rápidamente viene a nuestra mente el comico argentino Porcel y sus Gatitas.
También todavía hay quienes después de la frase “De lunes a Domingo” responden “Calcentines Flamingo”.
O escuchar en nuestra mente esa voz aguda diciendo ¡El del pollito!
Slogans de marcas chapinas como “Dos veces bueno” y el anuncio clásico de navidad.
Hola Don Pepito, Hola Don Jose.
Placa placa policía
Mamma Mia y el famoso anuncio de la pizzería.
De chicos y grandes la alegría, como olvidar a la Juguetería.
1 2 3 por mí y por todos mis amigos. Estancado. Paralizado.
7 veces la diré y si no aparece el dueño me la quedare.
El que no se quite lo botamos.
Chofer, chofer, más velocidad. Metale la pata y ya verá cómo le va.
Cuando uno preguntaba algo y entendía respondía como en los anuncios: Ahh los Gauchitos. Y cuando se topaba con un viejo amigo con una sonrisa le gritabas: Pero si sos vos.
O el clásico ¡ Ayayay Papa ¡ De don Chalo y la gama de programas nacionales con los cuales tuvimos que crecer.
¿ Y tu de que frase te recuerdas ?
Mientras tanto les comparto este bonito recorrido por la Guatemala de en 1986.