Esta joven maestra de origen ruso fue obligada a renunciar del jardín de niños donde trabajaba pues los directores del establecimiento catalogaron las publicaciones que Viktoria Demeshkina hacia en sus redes sociales como ofensivas pues ella explotaba su belleza a través de fotografías o vídeos pero estos fueron considerados con poses inapropiadas para ser una persona que trabaja con niños.