El referéndum de independencia que los kurdos iraquíes quieren realizar el 25 de septiembre sería una “iniciativa inoportuna”, dijo el lunes el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, al instar a un diálogo entre Bagdad y el Kurdistán iraquí autónomo.
“Hay elementos muy importantes de autonomía en la Constitución iraquí. Deben ser respetados, validados y garantizados en el marco del diálogo entre Bagdad y el Kurdistán. Nos parece que cualquier otra iniciativa sería inoportuna”, señaló Le Drian al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
El tono se endureció el lunes entre Bagdad y Erbil, capital del Kurdistán, tras la decisión de la Corte Suprema iraquí de suspender el referéndum de independencia.
Masud Barzani, presidente de esa región del norte de Irak, autónoma desde 1991, repite habitualmente que no renunciará a la consulta del 25 de septiembre, cuyo anuncio generó preocupación en el extranjero, salvo que se le presenten “alternativas” más interesantes.
La ONU ha propuesto que en tres años se llegue a un acuerdo entre el Kurdistán iraquí y el gobierno federal en Bagdad sobre el estatus de la región autónoma.
El enviado de la ONU a Irak, Jan Kubis, entregó el jueves a Barzani un documento que propone negociaciones inmediatas entre Erbil y Bagdad a cambio de una postergación de la fecha del referéndum.
El parlamento kurdo iraquí, con sede en Erbil, aprobó el viernes la realización de la consulta, anunciada en junio por Barzani y que involucra a unos 5,5 millones de personas.
Solo Israel afirma apoyar la independencia del Kurdistán. Los países vecinos, Washington y otras potencias defienden que el Kurdistán solucione sus discrepancias con Bagdad sin separarse de Irak, donde los yihadistas siguen teniendo dos bastiones.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió el domingo a los dirigentes kurdos iraquíes que posterguen el referéndum, argumentando que podría perjudicar la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI).