Mike y Heather Martin, perdieron la custodia de sus hijos y deberán ir a prisión, por hacer bromas pesadas a sus hijos con el único propósito de ganar reproduciones de YouTube.
La pareja originaria de Baltimore, Estados Unidos, ganaba hasta 350 mil dólares al año por sus videos publicados en un canal de esa plataforma.
Los pequeños terminaban llorando o siendo ridiculizados, como consecuencia de las terribles bromas.
A pesar de que lo pasaban mal, los padres continuaban con las bromas con el objetivo de lucrarse de ello.
Tras un proceso judicial, un juez los condenó a cinco años en libertad condicional por negligencia al cuidar de sus hijos y un cargo de 20 mil dólares, además perdieron la custodia de sus hijos.
Los fiscales establecieron a través de evaluaciones psiquiátricas que los menores sufren problemas psicológicos como resultado del abuso y de la tensión vivida por las repetidas bromas.
Sin contacto
A pesar de haber borrado cada uno de los vídeos de su canal y de haber reconocido las evidencias en su contra, los padres no podrán tener contacto con sus hijos de nuevo a menos de que tengan un permiso del juez.
Tampoco podrán publicar en redes sociales nada que tenga que ver con los dos pequeños.
En el vídeo que provocó un gran número de denuncias, que derivó en la condena, los padres empujaban al hijo de 9 años contra una estantería. Pero no ha sido el único vídeo polémico.
Los padres incitaban a sus hijos a golpearse entre ellos, les rompían sus juguetes para captar sus reacciones e incluso los insultaban.