Estudios revelan que el mejor momento para tomar una siesta es a las 15 horas.
A esta hora la mayoría de personas padecen de falta de atención y somnolencia.
Beneficios
Cuando se toma una siesta a esta hora, se tiende a ser más atento y creativo. Su capacidad de aprendizaje mejora y retiene mejor los recuerdos.
La siesta no debe exceder los 20-30 minutos. Si se prolonga mucho la siesta puede tener problemas para conciliar el sueño por la noche.
“Cuando usted se priva de sueño nada bueno le pasa a su estado de ánimo, a su concentración, a su salud y a su sistema inmunológico”, afirma Rajkumar Dasgupta, profesor de medicina clínica en el colegio médico Keck de la Universidad del Sur de California (Los Ángeles, EE.UU.)
Entre otros beneficios están:
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Alivia tensiones, además de relajar.
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Ayuda a descansar y a despejar la mente.
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Aumenta la capacidad creativa, la intuición, la imaginación, y la propia capacidad de resolver problemas.
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Previene el envejecimiento y alarga la vida.
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Es bueno para mantener una belleza sana y natural, puesto que nos ayuda a reflejar luminosidad y frescor.
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Ayuda a mantenernos positivos y a tener buen humor.
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Reduce el riesgo de infarto.
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Aumenta el rendimiento, eliminando la fatiga tanto física como mental.
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Combate la ansiedad y el estrés.
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Provoca una sensación de bienestar.