Pekín declaró la guerra a los dispositivos que permiten evitar la censura en internet por lo que empresas e internautas temen, tras la reciente capitulación de Apple, que desaparezcan esos “túneles” bajo la “Gran Muralla informática” de la red china.
Según diferentes estimaciones, varias decenas de millones de personas recurren en China a redes privadas virtuales (VPN) para conectarse a páginas o redes sociales bloqueadas por las autoridades, como Facebook, Twitter, Google y numerosos medios extranjeros.
Tras años de tolerancia, el gobierno endureció su posición: en enero anunció su intención de prohibir el uso de los VPN no autorizados y la exigencia de autorización para los desarrolladores.
Como consecuencia, el estadounidense Apple suprimió a finales de julio de su “app store” china la mayoría de aplicaciones que permiten acceder a un VPN, alegando “nuevas reglamentaciones”.
Un golpe para los internautas chinos, entre los que muchos critican la “capitulación” de Apple, y que fortalece los rumores de que Pekín se dispone a restringir drásticamente el acceso a los VPN.
“Ya se había hablado varias veces de una campaña contra los VPN y las empresas, tanto chinas como extranjeras, están acostumbradas a las perturbaciones”, ya que algunos VPN son bloqueados temporalmente por las autoridades, explica Graham Webster, investigador de la facultad de Derecho de Yale, en Estados Unidos.
“Pero esta vez parece muy diferente”, dice con preocupación durante una entrevista con la AFP.
Las señales de endurecimiento se multiplican: a varios hoteles de lujo de Pekín que proponían a su clientela un acceso a internet “sin censura” se les ha obligado a dejar de hacerlo.
El jueves pasado, un servicio chino de almacenamiento en la nube anunció a sus usuarios que, por orden de las autoridades, iba a tener que cerrar y señalar a las autoridades quiénes de sus clientes proveen VPN.
Con información de AFP.