Un juez estadounidense se negó el lunes a ayudar a los abogados privados escogidos por el exjefe del narcotráfico mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán a obtener garantías de que sus honorarios no serán incautados.
Los cuatro abogados privados elegidos por “El Chapo” desean que la fiscalía estadounidense, que busca incautar al exjefe narco unos 14.000 millones de dólares obtenidos en su imperio criminal, les garantice que no decomisará el dinero de sus honorarios antes de aceptar oficialmente tomar el caso.
Pero en una audiencia celebrada este lunes en la corte federal de Brooklyn el juez Brian Cogan se negó a ayudarles y les llamó a “correr el riesgo” de trabajar sin recibir nada a cambio si quieren defender a “El Chapo”.
“Estamos buscando tomar el caso desesperadamente (…) pero queremos una garantía de que recibiremos un pago”, dijo a periodistas tras la audiencia el abogado Jeffrey Lichtman, conocido por salvar de la cárcel en 2005 al exmafioso John Gotti Junior.
“Estamos listos para empezar hoy (…). Hemos estado trabajando por meses (con “El Chapo”). Estamos prontos para aliviar a los contribuyentes de esta carga” pero no podemos correr el riesgo “de que dos semanas después de recibir los honorarios el gobierno congele nuestras cuentas bancarias”, añadió Lichtman.
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“Si los abogados privados quieren tomar el caso deben hacerlo rápido” y “correr el riesgo”, dijo el juez Cogan, que recordó que el juicio comenzará el 16 de abril de 2018 y que no desea posponerlo.
Acusado de haber dirigido uno de los mayores imperios del narcotráfico de las Américas y de enviar más de 200 toneladas de cocaína a Estados Unidos, “El Chapo”, de 60 años, enfrenta 17 cargos y mantiene su inocencia. Solo el primero, dirigir el cártel de Sinaloa, puede implicar la cadena perpetua.
Los abogados dijeron que el jueves “El Chapo” se reunirá con un familiar por primera vez desde su extradición en enero pasado, y que la conversación de unas dos horas será monitoreada por las autoridades. Pero no será con su esposa, ya que se les prohíbe reunirse.
“El Chapo”, que estuvo presente en la audiencia, vestido de traje presidiario azul, es representado actualmente por dos abogados de oficio.
Su esposa, la exreina de belleza Emma Coronel, de 28 años, también estuvo en la sala el lunes, acompañada por las pequeñas hijas mellizas de ambos.
Lichtman dijo asimismo que nota cierto “deterioro” en la salud de “El Chapo” debido al extremo aislamiento en que se encuentra. “Ya no está tan rápido mentalmente como en febrero”, precisó.
La próxima audiencia fue fijada para el 6 de noviembre.