Tras la muerte de su mamá, su hijo El Rey Carlos III, ha estado de la ojo del huracán tras se proclamado como el sucesor. Cada una de sus acciones o gestos llama poderosamente la atención.
Desde que comenzó a sustituir a su la Reina Isabel II, no hay movimiento que no sea captado por la prensa. Esta vez sus manos volvieron a ser objetos de miradas y de críticas pero lucir muy hinchadas y rosadas Incluso el New York Post lo reseñó como: “Dedos salchicha”.
Primero por su gesto en su nombramiento como máxima autoridad de la Monarquía Británica, que fue considerado por mucho como desagradable, desde entonces la prensa no ha dejado de vigilar cada mínimo paso del quien fuera el Príncipe de Gales.
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Sus manos han preocupado a muchos y a otro tanto hasta le ha parecido gracioso. Sin embargo, también ha generado críticas el hecho de que se convirtió en monarca a los 73 años. Esto pone en jaque mate su reinado comparado a los 70 años que estuvo su mamá.
Cualquier síntoma de salud será notado de inmediato, pues claramente su reinado se bastante menor. Hasta el momento, oficialmente nadie había hecho comentario alguno sobre el detalle de los dedos hinchados.
El hijo de la Reina Isabel pierde el control
Nuevo y polémico gesto del Rey Carlos II de Inglaterra durante una recepción en el Castillo de Hillsborough, en Irlanda del Norte.
El monarca ha perdido los nervios cuando se disponía a firmar en el libro de condolencias y se equivocaba con la fecha. “Tengo que poner… ¿es 12 de septiembre, no?”, se preguntaba, a lo que un miembro del personal le informaba que era día 13.
Es entonces cuando visiblemente molesto le contesta. “Oh, he puesto la fecha incorrecta”, ha dicho, cuando se le ha roto la pluma con la que estaba escribiendo. En ese momento se la entrega a Camilla con desdén y se queja visiblemente enfadado: “Oh dios, odio esto”.