Después de haber vivido 30 días de encierro en una cárcel policial, Ronaldinho cumple prisión domiciliaria en una costosa habitación de hotel en Asunción.
Se trata del exclusivo hotel Palmaroga, ubicado en el centro histórico de la capital paraguaya, a donde fue trasladado hace nueve días.
Dinho y su hermano Roberto ocupan dos suites Premium por las que pagan 350 dólares diarios por cada una.
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Esto, según el gerente del hotel, mientras esperan saber cuál será el desenlace de su caso, por el que podrían cumplir una pena de 5 años de prisión.
Ronaldinho lo alteró todo
Aunque no puede recibir visitas debido a la pandemia por el coronavirus, el campeón del Mundo de Corea del Sur y Japón 2002, se lo pasa bien con muchas comodidades.
“Ayer le trajeron una pelota reglamentaria. Le habilitamos un salón, de unos 30 metros por 15, para sus picaditas (manejo de balón”, dice Emilio Yegros, gerente del hotel.
Y continuó: “Parece buena gente. No pierde la sonrisa, su hermano tamposo. Su semblante cambió desde el primer día cuando llegó tenso y visiblemente estresado”.
Además, dijo que la llegada de Dinho alteró por completo la vida de los empleados, quienes hasta se turnan para atender las llamadas, especialmente de periodistas que buscan incesantemente hablar con Ronaldinho.
“El Viernes Santo almorcé con ellos, también el cónsul brasileño. Ronaldinho no pierde el humor y alterna sus conversaciones con chistes”, le contó al portal excelsior.com.mx.
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El caso del futbolista
Cabe recordar que Ronaldinho, su hermano y otro funcionario brasileño, utilizaron pasaportes paraguayos falsos para poder ingresar a ese país el 4 de marzo pasado.
Dos días después fueron detenidos y enviados a una cárcel en donde se encuentran personas acusadas de narcotráfico, lavado de dinero y secuestradores.
Tras un mes en la cárcel, el brasileño y su hermano tuvieron que pagar 1.6 millones de dólares en total, para que un juez les permitiera tener prisión domiciliaria.
Según la justicia paraguaya, el plazo de investigación es de seis meses y Dinho podría recibir hasta una pena de cinco años.
