Un estudio realizado por el Centro para el Control de Enfermedades en Atlanta, Estados Unidos, asegura que entre más chaparrita sea una persona, mayor agresividad tienen al manejar.
El estudio se realizó a 600 hombres de entre 18 y 50 años. Los chaparritos parecían tener un autoestima más bajo que los de estatura promedio y eso los hacía aumentar su inseguridad y agresividad para no mostrar su debilidad.
Así que si te topas con un chaparro al volante, trata de comprenderlo un poquito. Y si tú eres de los chaparritos, ya bájale a la agresividad.