Las personas que siempre llegan tarde ven la vida de una manera con más relajación y menos estrés provocando así que sean más felices y exitosos.
Diana Delonzor, autora del libro “Never Be Late Again” asegura que las personas que siempre llegan tarde no piensan en todo lo que deben hacer y mucho menos en el tiempo que les costará. Por esa razón son más felices y exitosos pues trabajan con menos estrés.
Así mismo, estas personas tienen una percepción del tiempo distinta y lo ven mucho más lento que la gente promedio y cuando se enfrentan a un problema respecto al tiempo, lo ven con optimismo. Pero eso no es ningún problema pues en medio del caos, su tranquilidad los ayuda a resolver mejor y más rápido las situaciones.