La justicia alemana inició este viernes un juicio contra 10 personas sospechosas de negligencia durante un festival de música electrónica en el que 21 jóvenes murieron aplastados por la muchedumbre hace siete años.
La fiscalía acusa de homicidio y heridas involuntarias a cuatro organizadores del Love Parade y seis empleados de la ciudad de Duisburgo, en el oeste de Alemania, responsables según ella de faltas graves en la organización del famoso festival de música electrónica.
Los acusados, defendidos por una treintena de abogados, se enfrentan a condenas de hasta cinco años de cárcel. Frente a ellos, la parte civil reúne a unas 65 personas representadas por cerca de 40 letrados.
El juicio, que se celebra en la sala de congresos de Düsseldorf por falta de espacio, será largo: unas 111 audiencias están previstas de aquí a finales de 2018. Lo que está claro es que habrá un veredicto antes de mediados de 2020 ya que los delitos prescribirán después de esa fecha.
El 24 de julio de 2010, 21 personas, entre 17 y 38 años, murieron asfixiadas cerca de un túnel, el único acceso a la antigua estación de trenes donde se celebraba la Love Parade. La catástrofe, que también dejó 650 heridos, conmocionó a Alemania hace más de siete años.
El juicio estuvo a punto de anularse, ya que en 2016 el tribunal de Duisburgo se negó a celebrarlo al considerar que los cargos presentados contra los acusados eran insuficientes.
La corte de apelación de Düsseldorf invalidó esta decisión en abril de este año.
AFP.